El aperitivo es el alimento, generalmente salado, que se toma, en parte para abrir el apetito, y en parte para paliarlo, antes de la comida principal de mediodía. Suele constar de diferentes pinchos o tapas, acompañados de una bebida tal como vino, cerveza o vermú. Se suelen tomar fuera de casa en bares, clubes, tascas o restaurantes, aunque en algunas ocasiones también se tomar dentro de la propia casa, casi siempre en compañía de amigos o familiares.

Las recetas que se pueden presentar, van desde las más sencillas a las que requieren un poco más de elaboración, pero todas destinadas a lucirnos, cualesquiera que sean los invitados. La mayoría se pueden preparar con antelación, evitándonos con ello agobios de última hora.

La cantidad a preparar, dependerá de si se esta tomando unos aperitivos antes de la comida, o de si éstos va a ser todo lo que se sirva en la mesa, por ejemplo en el caso de un cóctel. Si de lo que se trata es de preparar unos aperitivos antes del plato principal se calculará en función de las personas, entre tres y seis raciones o piezas si se trata de canapés o bocaditos. Si los aperitivos son todo lo que vamos a servir será mejor calcular las horas que se cree que durará la comida o cena y con arreglo a esto suponer entre seis y diez piezas por persona y hora, aumentando la variedad de aperitivos a llevar a la mesa.

No se trata de preparar verdaderas obras de arte, pero tampoco de dejar caer nuestras pequeñas creaciones de cualquier manera ya que la “puesta en escena” es muy importante a la hora de lucirnos ante nuestros invitados. Se procurará que haya una buena variedad de formatos y de colores y si se sirve algún tentempié caliente, aún no siendo imprescindible, siempre será bien recibidos.

Si la ocasión es muy especial se sacará a la mesa nuestra mejor vajilla. Si se trata de algo más informal, las bandejas de cartón con blonda de papel nos ofrecen una gran ventaja.

Para dar el toque final podemos adornar cada bandeja con algún elemento que combine con los colores de los aperitivos que estas contengan: rodajas o tiras finas de cáscara de limón o de naranja, ramitas de perejil, virutas de queso, frutos secos, una base de lechuga. Hay que recordar que todo el contenido ha de ser comestible, no importa que los invitados opten por no comérselo, pero que no sea porque no has tenido mejor idea que decorar las bandejas con flores de plástico, adornos de papel o velas.

Si se dispone de espacio, lo más cómodo es colocar las bebidas en una mesa aparte. Es fácil conservar frías las latas o botellas en cubos o recipientes grandes llenos de cubitos de hielo. Si optas por hacer jarras de algún combinado, como por ejemplo de sangría, prepara con antelación cubitos de hielo con zumo de frutas en vez de con agua, así aparte de mantenerlo fresco, al irse derritiendo en vez de aguarlo realzarán su sabor.

No olvides poner en la misma mesa de las bebidas vasos y copas de sobra, con esto se evita hacer más viajes a la cocina de los necesarios.

A continuación recomendamos varias recetas ideales para un aperitivo, como las alcachofas con semillas de tomate, los dátiles rellenos, los canapés variados, las tartaletas de esqueixada y escalibada o los Costrini de aguacate, emmental y melocotón.