Es una preocupación habitual y generalizada la consulta sobre dietas de adelgazamiento: nuestro consejo es ante todo acudir al médico para pedir orientación, que vea las posibles causas del sobrepeso y pactar con él, unas metas alcanzables.

Vamos a dar a continuación algunos consejos generales, recordando que siempre debéis acudir a vuestro médico o nutricionista para que os recomiende la dieta más saludable para vuestro caso particular.

En cualquier caso, el llevar una alimentación equilibrada y sana es esencial, no existen milagros, sino esfuerzos. Comer bien no significa comer mucho, sino comer variado y bien cocinado, por lo que es importante conseguir una buena educación gastronómica. Cualquier carencia o exceso en edades tempranas, puede pasar graves facturas a posteriori.

No hay que obsesionarse con la báscula: sólo cuando pase un tiempo prudencial se podrán ver los resultados, si no, creara ansiedad y se tenderá a comer más. También es muy importante buscar apoyo en la familia, que sepan que estás a dieta.

En general, es recomendable realizar cinco comidas al día, en pequeñas dosis, así se mantiene el aparato digestivo en funcionamiento, generando gasto calórico suplementario, esto es distinto de “picar” entre horas, que es algo que debemos evitar.

Establecer un horario fijo para las comidas, comer sentado y sin prisas e intentar comer siempre en el mismo sitio. Al comer, hacerlo poco a poco, con pequeños trozos de comida y masticarla muy bien. Recomendamos beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día, como mínimo, dependiendo de la época del año. Utilizar platos pequeños, así se crea la sensación de haber comido lo suficiente

Evitar en lo posible los fritos y rebozados y utilizar condimentos, pero no muy fuertes para el estómago. Intentar ser creativos en la cocina y apartarse de la monotonía, para eso disponéis de muchas recetas. Evitar aportes calóricos sin valor nutritivo, como el alcohol o bebidas refrescantes con azúcar. Comer bastantes verduras: aportan poco contenido calórico y llenan mucho.

Complementar la dieta con ejercicio físico adaptado a su estado de salud y de edad.

Conseguir una pérdida de peso entre medio y un kilo por semana es correcto.
Una vez conseguido el objetivo hay que hacer una dieta de mantenimiento.

A continuación incluimos varias recetas aptas para tener una alimentación equilibrada pero con bajo contenido calórico, como el gazpacho andaluz, la menestra de verduras tradicional, la ensalada de pomelo, los puerros gratinados y la crema de calabacín.