Desde 1715 Quinta do Noval, adscrita a los vinos de Oporto, está situada en un alto y bellísimo escenario en el Valle del rio Pinhão, un afluente del Duero, en la Cima Corgo a un par de kilómetros del pueblo Pinhão. Lo más curioso al llegar a la quinta consiste en sus viñedos enclavados en terrazas sobre la montaña, la extensión total es de 145 hectáreas de las cuales 80 se cultivan entre los 100-350 m de altitud. Las uvas que se plantan son las siguientes: Touriga Nacional, Touriga Francesca, Tinta Barroca, Tinta Cão, Tinta Amarela y Tinta Roriz.

Los orígenes de la bodega se sitúan a principios del siglo XVIII bajo la propiedad de los Rebello Valente. A principios del XIX y por motivos de matrimonio la hacienda pasa a manos del Vizconde Vilar d’Allen, quien llegó a llevar bailarinas desde el Folies Bergere para amenizar sus fiestas en la quinta. Los días de vino y rosas se acaban en 1880 cuando llega la plaga de la filoxera y destruye la mayor parte de las vides de la quinta coincidiendo con la decadencia de la familia propietaria. Es entonces cuando el Estado portugués la pone en venta y es comprada por Antonio José Da Silva, un reputado productor de vino de Oporto y comienza el proceso de replantación de los viñedos. A partir de 1931 Quinta do Noval se consolida como la gran bodega de Oporto y una de las más interesantes en cuanto a calidad de su producto se refiere, celebridad ganada a pulso que se conserva hasta nuestros días.

Continuador del estilo Da Silva sería su yerno Luiz Vasconcelos, responsable de muchas innovaciones y de introducir Quinta do Noval en los más selectos clubes de caballeros británicos. En 1963 la bodega experimenta su segundo período de innovaciones tecnológicas y en 1980 sufre un aparatoso incendio que arrasa gran parte de la bodega. En 1989 las leyes portuguesas cambian la regulación de las exportaciones de Oporto, momento que la quinta aprovecha para consolidarse una vez más como la gran bodega de Oporto. En 1993 la familia vende la quinta al grupo asegurador Axa.

En la bodega se elabora un vino denominado Nacional, procedente de la reducida producción de las uvas de 2,5 hectáreas que no fueron arrasadas por la filoxera. El Nacional se vinifica de la misma manera que el Noval y aunque su calidad no es siempre superior al Noval, Michael Broadbent lo bautizó como “el Everest del Oporto”, es un vino simplemente perfecto.

¿Qué hace a su Oporto tan grande y especial? Tradición, constancia, trabajo, delicadeza, sofisticación, simplicidad, equilibrio, armonía...

¿Con qué alimentos maridar un buen Noval? Quesos, ahumados, frutos secos, carnes elaboradas, patés y foies o postres pueden ir perfectos al equilibrar el dulzor, la potencia, estructura, longitud y envoltura sin eclipsar a los alimentos, sino que además realzará el toque ahumado y salino de los pescados de la ensalada, envolverá golosamente al foie, y el fiambre de ave equilibrará el gran peso de los ingredientes salados, con las castañas y el queso, lo mismo que con el foie, sencillamente los arropará.

Recomendamos maridar un vino de Oporto con un queso tipo Torta del Casar o de la Serena, todo un lujo para el paladar.

Esther Britos
www.enocircuit.com

Maridajes Recomendados:

Ensalada de Ahumados: 10 year old Tawny

Tartaletas de Foie: Noval Silval Vintage 2000

Fiambre de Ave: 1974 Colheita

Soufflé de Castañas: Tawny Reserve

Tarta de Queso Teresa: Tawny