Enclavada en un bellísimo paraje de colinas del Piamonte y adscrita a la DO Barbaresco se halla una de esas bodegas míticas cuyos vinos nos provocan un estado que va más allá de la fascinación.

Gaja toma el nombre de una familia de bodegueros asentada en el Piamonte desde el S.XIX, cuya tradición perdura hasta nuestros días con el singular Angelo Gaja al frente de la bodega que conjuga perfectamente unos vinos absolutamente impresionantes con un marketing que sitúa al producto entre los grandes vinos de calidad internacionales.

Como todas las grandes bodegas, el éxito de Gaja radica en una larga tradición de elaboración de vinos con personalidad única, más si cabe cuando esa elaboración se sitúa en un lugar tan reivindicativo de lo propio como lo es el Piamonte, donde se producen vinos más que sobresalientes, sin concesión alguna a la elaboración de vinos comerciales.

Para ello, en Gaja se utilizan uvas producidas únicamente en los viñedos propios, se fermenta en depósitos de acero inoxidable y, siguiendo la reglamentación de la DO en cuanto a tiempo de envejecimiento se refiere, se hace una primera crianza de 6 meses en roble francés nuevo, para aportar los aromas más sofisticados, seguida de los 12 meses en roble esloveno, que transfiere al vino más suavidad.

La elaboración de estos vinos a partir de la uva autóctona Nebbiolo, produce los siguientes aromas destacables: alquitrán, rosas, frutos rojos y negros, regaliz y pueden también encontrarse aromas de cuero, especias… Teniendo como principal distintivo el aroma de alquitrán es lógico deducir que no se trate de un vino comercial, ya que en este caso encontraríamos directamente una sensación golosa en nariz.

La reina gastronómica del Piamonte es la trufa blanca, un hongo que cuando alcanza un tamaño notable puede subastarse a precios astronómicos en Christie’s cual obra de un maestro de la pintura y aunque pudiendo parecer un hongo cualquiera no lo es, ya que su aroma es tan sumamente delicado y especial que lo convierte en un producto delicatessen.

Es curioso que de una uva con aromas de alquitrán y un hongo con perfume de gas puedan elaborarse vino y platos tan exquisitos y sofisticados… ¿Magia del Piamonte?... Probablemente esa perfección sea el resultado de una también larga, tenaz y particular tradición gastronómica.

En la DO Barbaresco sugieren maridar su vino con pasta al tartufo bianco, asados y guisos de carne y quesos Grana Padano o Pecorino (ambos de oveja) entre otros…

Para nuestro maridaje semanal hemos elegido cinco deslumbrantes Gaja dispuestos a casarse con tres platos perfumados de trufas decantándonos esta vez por la pareja vino y alimento del lugar y además dos platos italianos, por costumbre maridados con un rosado, y que nosotros vamos a acompañarlos sin temor de un tinto.

Esther Britos

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